ALDEA DE EBRO.¡CONJUNTO HISTÒRICO- ARTÍSTICO DESDE 2002!


Aldea de Ebro es uno de esos pueblos campurrianos que tiene todos los ingredientes para convertirse en uno de esos pueblos cántabros que desprenden un aroma rural que atrae al visitante. De todo el territorio que nos rodea, es el único que posee esta distinción de Bien de Interés Cultural en el apartado de Conjunto Histórico- Artístico.
Esta distinción vino principalmente por su arquitectura popular en donde recorriendo sus pocas calles nos iremos encontrando con casas de piedra que algunas de ellas muestran sus escudos de sus tiempos de nobleza. Es su principal activo y desprende como Barcena Mayor, Carmona... y otras poblaciones protegidas Cántabras ese aire rural que atrapa y seduce al visitante.
Si hay un pueblo en el territorio que tiene que aprovechar esta especial protección, ese es Aldea de Ebro. Aquí si que hace falta desarrollar una linea donde la estética, el empedrado, el gusto, la jardinería... vayan de la mano y logren una atmósfera especial. De momento se han soterrado todas las líneas eléctricas pero aún queda mucho por desarrollar. Es un pueblo con mucho potencial, a pesar de su situación geográfica y dificultades en invierno, creo que si alguien me pregunta por un pueblo donde instalar una tienda de productos cántabros con gusto, donde instalar una cantina con toque, algún artesano... este podría ser uno a recomendar.
Hoy en día puedes encontrar algo de miel en alguna casa pero aún le queda encontrar algunos servicios más a su alrededor para dotarle de un poco de ambiente tipo al pueblo de Abiada que comentabamos el otro día. Por Aldea pasa el GR 99 en su camino que viene de Montesclaros y es precisamente en Aldea donde se plantean dos alternativas para continuar el GR 99.
Por lo tanto si el GR 99 acaba despuntando, este pueblo tiene todos los ingredientes para apostar por algo de hostelería con gusto. Lo ideal es llegar andando desde Montesclaros durante poco más de una hora y sino está la opción de venir en coche, lo que si hay que hacer es dotar de un aparcamiento en el exterior y que todo el mundo entre al pueblo andando.
Aparte de las casas de piedra, en nuestro paseo podemos encontrarnos con la Iglesia Románica de San Juan Bautista que la fundación Santa María la Real restauró, la ermita de San Pedro del siglo XVII y unos metros más allá la ermita Románica de Dondevilla. Esto junto a los paseos que podemos dar por el GR 99 nos pueden completar una excelente jornada en la zona, ya digo que hace falta mejorar un poco la infrastructura de servicios para que la gente se quede a pasar el día. Puede dar mucho juego y si se hacen bien las cosas, en un futuro tiene que ser un pueblo turístico reconocido en Cantabria. Esta en el municipio con más despoblación de Cantabria pero aquí si que habría que apostar por un turismo de calidad y con gusto.¡Haber si se hacen bien las cosas!