El otro día recibí un correo de parte de Peregrino en el que anunciaba lo siguiente sobre las noches del 12 al 14 de Agosto.
A unos escasos cinco kilómetros de Revilla de Pomar, al final de la carretera PP-6222 desde la N-627, se encuentra el monumental Mirador de Valcabado. Un impresionante balcón, colgado a más de 1.200 m de vertiginosa altura, sobre el espectacular paisaje del inabarcable vergel que colorea el valle cántabro de Valderredible.
Usualmente, cuantos tenemos el privilegio de acceder a este lugar, paseamos la vista por el valle, la cadena montañosa que lo arropa y el inmenso horizonte que hermana cielo y tierra. Suele ser en horas diurnas, con la luz del sol, aunque sea la tibia de la caída de la tarde.
Sin embargo, es posible vivir una experiencia que sólo unos pocos hemos disfrutado. Se trata de acceder al mirador bien entrada la noche. Allí nos espera un nula contaminación lumínica y la más grandiosa vista celestial. Estrellas y constelaciones nítidas y cercanas en el negro espacio que parece absorbernos y nos acaba envolviendo, si nos tumbamos en el banco elevado del mirador perdiendo, con ello, toda perspectiva terrena. Es una emoción indescriptible que hay sentir en el propio interior.
Las próximas noches, entre el 12 y el 14 de agosto, además podremos disfrutar de la popularmente conocida como "lluvia de estrellas", las Perseidas que acudirán puntuales a su cita anual. Los que ya lo hemos presenciado en ese lugar, no podemos dejar de recomendar el espectáculo inigualable de la caída de "las lágrimas de San Lorenzo" (aunque más correcto sería llamarlas "los sudores de Perseo" en su lucha contra la Gorgona Medusa).
Sinceramente, no os lo perdáis.
Esto es lo que me comunicaba y simplemente lo comparto con vosotros por si alguno quiere acercarse por el mirador a contemplar ese fenomeno.