El pueblo de Rioseco, no muy lejos de nuestro entorno, enclavado en el precioso valle de Manzanedo, ya apareció en nuestro blog con motivo del proyecto " Salvemos Rioseco". Un antiguo monasterio en vias de extinción que tiene una asociación que lucha por su salvación.
Hoy volvemos a encontrarnos con este pueblo, con motivo de un articulo en el suplemento del País que nos muestra una iniciativa que nos lleva a ese modelo de desarrollo rural que nos gustaría ver en un futuro no lejano en nuestro territorio. Se trata de un proyecto que la familia Pérez- Andujar esta desarrollando de quesos ecológicos. Un pueblo abandonado en su momento que hoy aparece en el mapa de las empresas verdes.
Su objetivo final y el que le diferencia, es llegar a eliminar de la atmósfera más CO2 del que emite. El lider de la comida orgánica y natural, Whole Foods, acaba de llegar a un acuerdo con ellos para distribuir sus quesos en los más de 270 centros que tiene en EEUU. A medida que vas leyendo el proyecto y con la sensibilidad que te da el vivir en entornos como el nuestro, con una despoblación brutal, uno va disfrutando de cada letra que describe la idea. En su momento compró 1000 hectáreas, que hoy sirven de campamento base de la quesería.
100.000 nuevos árboles plantados: pinos, cerezos, nogales... que han permitido una reforestación que ayuda a esa huella de carbono negativa. Aparte dos parques fotovoltaicos que producen en total 450 kilovatios, con una de ellas ya tiene suficiente energía para alimentar toda la granja.
Fué a Japón a comprar unas bacterias llamadas EM, que le ayudan a convertir el estiércol en compost mediante un proceso en el que se emite la mitad de metano y dióxido de cárbono que a través del proceso habitual. Comenta que estos seres microscópicos son casí tan importantes como las cabras.
Utilización de nuevas tecnologías para ordeñar dos veces al día mediante un sistema electronico que envía a un ordenador central información sobre la producción de cada ejemplar. Comenta que si quieren ser sostenibles, no pueden aumentar más de 500 cabras si quieren seguir manteniendo su objetivo de secuestrar más CO2 del que produce. Todo esto y mucho más lo podéis leer en el articulo publicado hoy el el País y lo más importante para mi es la lección de saber que hay un limite al crecimiento.
Sumergidos en una crisis como la actual, donde la codicia de todos por tener más está en la raiz de todo, ejemplos de empresas verdes como esta son fundamentales. Si encima se desarrollan en entornos rurales desfavorecidos, mejor que mejor. Este tipo de iniciativas con una base de fondo personal muy potente por parte de sus creadores, son las que te animan a ver que otro mundo rural puede ser posible. Da gusto encontrarse con este tipo de empresas verdes y que encima les salga bien.
¡El futuro de nuestro entorno debe venir por empresas sostenibles en todos los campos! Por supuesto empezando por el turismo, que es nuestro campo profesional. En Valderredible tenemos el queso Valluco, también de cabra y oveja.