Hace tiempo que un nuevo modelo productivo se esta demandando desde muchos sitios. En este blog venimos hablando de un nuevo modelo de destino turistico, de relaciones laborales y personales. Hoy leyendo un articulo sobre la idea de algunas organizaciones 2.0 me he vuelto a poner en situación.
Entre otras cosas habría que destacar la apertura y transparencia. Que los empleados sepan como van las cosas, que todos se sientan que van en el mismo barco. A nivel externo humanizar la empresa, abrirse al cliente, comunicar lo que se esta haciendo.
Potenciar la conciliación, hay un cambio de valores y la gente valora su familia, el tiempo libre... Todos si estamos felices producimos más y mejor. Todos si salimos pronto mejoramos la productividad.
Son organizaciones planas. Fomentan la autonomia y la responsabilidad. Fomentan la autoorganización espontanea y la colaboración. Nada de las estructuras militares de jerarquias.
Busqueda y gestión del talento. Buscar las habilidades directivas, gente que encaje en la filosofía de la empresa, que no solo trabajen por estar bien pagado. Al final es como hemos hablado, que la gente este a gusto en lo que hace.
Empresas en las que esta bien equivocarse, que permiten a la gente arriesgarse para mejorar. Todo esto son herramientas que se deben cultivar desde la escuela. Esto me viene a la cabeza cuando el otro dia un amigo profesor me preguntaba sobre la gestión de las escuelas. Todo esto que vamos escribiendo viene al hilo tanto para los que la dirigen como para lo que se debe educar en nuestros hijos. Debemos tener hijos que arriesguen, que busquen lo que les guste, que disfruten con lo que hacen, que sean autonomos y responsables...
Volviendo a estas organizaciones 2.0 tienen claro que el mercado son conversaciones, que los clientes quieren hablar con gente real, que las herramientas como twiter, blogs y demás son muy validas para esta conversación.
Que lo que manda es la productividad, no los horarios. Que lo de premiar al que se queda hasta última hora esta caduco, que lo que importa es cumplir los objetivos y luego dejar a la gente vivir.
Que no se tiene miedo al cambio, que la transformación es continua, el cambio como algo positivo. También es educacional.
Fomentar la colaboración, que cuanto más libremente circule el conocimiento, mejores ideas surgirán. Nada de trincarse uno, debemos fluir para entre todos crear mejores cosas.
Otra cosa interesante es que las personas evolucionan dentro o fuera de la organización. Que uno se involucra en un proyecto interesante, aprende y evoluciona hasta que llega un momento en que piensa que para crecer debe cambiar de proyecto. Esto tampoco se educa en España, hay que dar herramientas a los chavales para que no tengan miedo a cambiar cuando sientan que algo ya no llena.
Todo esto es aplicable a nuestras vidas, a que los sitios donde vivimos no tienen por qué ser para siempre, que pasamos ciclos y cuando veamos que hay que cambiar no lo dudemos. Lo mismo con los trabajos donde estamos, con nuestros proyectos, en fin, que al final todos estamos en lo mismo.
No nos viene mal a todos muchas veces escuchar o leer todas estas cosas para seguir creciendo y evolucionando, que ya sabemos que su aplicación en el día a día es difícil pero que hay mucha gente convencida de que los valores productivos y personales deben ir más por este camino que por el tradicional.
Mayores y pequeños debemos cultivar estas parcelas, mientras no lo tengamos claro seguiremos dando palos de ciego.