El arqueositio Camesa-Rebolledo situado en el municipio de Valdeolea nos permite visitar el yacimiento arqueológico situado allí. Para cualquier consulta el teléfono es: 626 325 932. WEB
Perteneciente a la red de centros culturales de Campoo-Los Valles su entrada es de 3 euros y 1,5 para los niños. Es conjunto con el de Juliobriga, Románico de Villacantid, por lo tanto con el pago en uno de ellos podemos entrar en los otros dos.
Desde el primer momento nos damos cuenta de que llegamos a un sitio donde los arqueologos e historiadores de arte estan trabajando en desentrañar las claves de una parte de nuestra historia. Todo empezó en 1976 cuando Don Abel Gomez halló un trozo de ladrillo con una inscripción. Su sobrino el latinista D. José Mª Robles interpretó la inscripción como: LEG. Sostuvo que podría aludir a la legión IV Macedónica presente en las guerras cantabras y que permaneció como tropa de ocupación durante varias decadas.
Cuatro años depués se iniciarón las excavaciones arqueológicas que aún hoy continuan. Como en todas las excavaciones, las hipotesis se van renovando en función de los hallazgos. Hoy incluso se esta barajando la posibilidad de que Juliobriga estuviese instalada en esta zona en mede en Retortillo como se ha creido hasta ahora. Pero logicamente todo esto son conjeturas y el tiempo dará o quitará razones.
Primero al llegar al centro veremos un audivisual que nos situará en el tipo de villa romana que hubo en el lúgar, con sus termas, en el siglo I hasta probablemente el III. Posteriormente estuvo el lúgar doscientos años abandonado hasta que en epoca de los visigodos se volvió a ocupar y se han encontrado restos de númerosas tumbas y de una ermita encima de donde estuvo la villa.
Unos paneles interpretativos nos van dando datos de las guerras cantabras, de los poblados cantabros anteriores a la ocupación romana, de los campamentos romanos y su configuración...
Entonces una vez vistos los paneles entramos con la guia al yacimiento y nos quedamos alucinados del trabajo de los arqueologos y su minuciosidad para ir descubriendo nuestro pasado. Vamos recorriendo el yacimiento, primero nos maravillamos con la sala donde estaban las termas, hemos de situarnos en una villa señorial, de más de mil metros cuadrados. El sistema de calefacción para calentar las piscinas, la sauna, era conocido como hipocausto, haciendo circular el calor y el humo de un fuego bajo el doble suelo de las habitaciones.¡ De flipar!
Seguimos sorprendiendonos con los cuidados que se daban los romanos, sauna, masajes, piscinas de agua caliente y fría, vestuarios... Continuamos recorriendo la villa con su patio central, su torre y comprobamos como esta clase social gozaba de las mayores comodidades.
La guia continua llevandonos por el yacimiento, dejamos un poco la época romana y nos trasladamos a la edad media donde se construyó una ermita encima de donde estaba la villa unos doscientos años después de ser abandonada. Vemos númerosas tumbas que durante seis siglos se fuerón instalando alrededor de la ermita. Gente humilde la que se instaló en el lúgar.
Acaba la guía su interpretación pero aún nos quedamos un buen rato observando e intentando reproducir en nuestra mente todo lo que seguimos teniendo ante nuestros ojos. Fascinante en todo el sentido de la palabra. La investigación continua, los nuevos descubrimientos darán giros a la hipótesis, los arqueológos siguen su labor y la historia continuará...
Visita muy recomendable para cualquier visitante y habitante del sur de Cantabria, pasar una mañana en este yacimiento y sus alrededores nos dejará un poso muy agradable en nuestro espiritú. Debe seguir la apuesta por poner en valor y seguir investigando este yacimiento.