Nuestra situación fronteriza y la mejora de nuestras comunicaciones, nos permite recomendar a nuestros visitantes de vez en cuando algún recurso que no está a más de una hora de nuestro entorno. Hoy me gustaría recomendaros la visita a una de las poblaciones de Cantabría que más calidad y buen gusto desprende por sus poros. Se trata de la Villa de Comillas y que contiene una mezcla de buen gusto y costa que no siempre es fácil de encontrar. Diversos edificios como la Universidad Pontificía de Comillas, el Palacio de Sobrellano y el Capricho de Gaudí la hacen ser un emplazamiento especial.
El capricho de Gaudí es la única obra de este arquitecto que podemos observar en Cantabria y fué construido entre 1883 y 1885, cuando Gaudí tenía 31 años. Antonio Lopez era un habitante nativo que hizo mucho dinero con las navieras en Cuba y que recibió el titulo de Marques de Comillas y fué su cuñado el que mandó diseñar una villa de verano al arquitecto Catalán. Acercarse al Capricho es recorrer un espacio en donde todo su entorno desborda esa sensación de turismo de calidad. La combinación de ladrillo, azulejo, piedra, teja y hierro forjado.. van llevandote por espacio que invita al ritmo lento y a degustar el momento.
Al entrar un va recorriendo las diferentes salas que conformaban la casa con un hall de entrada, sala de visitas, sala de estar, comedor, dormitorio principal, torre, invernadero y patio... sin ningún tipo de prisas y a tú aire. Su nombre viene de una pieza músical rapida que rompe con los esquemas academicos y no con la primera impresión que uno puede tener de que esto fué un capricho de la familia del Marqués. Si percibe uno que esta gente tenía buen gusto y otra percepción. Por lo menos ayudaron a dejar un patrimonio en la zona con buen gusto y no las tracas de otros espacios.
El Capricho esta rodeado de unos jardines con incluso alguna pequeña cueva que llaman la atención de los peques, todo el entorno está muy cuidado y la jardinería invita a recorrerla. Aplicado a nuestro entorno debemos apostar por el paisajismo, por la jardinería de nivel y que en la estrategía de destino turistico tengamos claro que este apartado es fundamental a la hora de diferenciarse como espacio. Todo Comillas desde los espacios públicos hasta las casas particulares tienen muy cuidado este apartado y eso se transmite en cada rincón. Se nota que todo esto viene de muy atrás y que los jardines y espacios públicos de Comillas son parte de un proceso de muchos años.
Situado junto al Palacio de Sobrellano, la visita a los dos nos puede deparar una excelente jornada de turismo cultural que acompañada de una costa Cantábrica en los alrededores, nos puede dar juego para una excursión desde nuestro entorno. La mezcla de interior y costa tanto para nuestros visitantes como para nosotros la población local, es una de las oportunidades que nos brinda nuestra situación geográfica. En poco más de una hora nos podemos encontrar en otros espacios que luego al regresar a nuestro entorno nos pueden servir de referencia y contraste. Los visitantes no entienden de fronteras territoriales y todo puede ser parte del mismo espacio. Una hora no es nada y mezclar las jornadas puede ser una opción interesante.
Visitar Comillas es una recomendación que se puede dar a cualquiera que venga a pasar varios días a nuestro entorno, todo lo que sea ampliar las opciones y que luego cada uno escoga el espacio donde ir, es parte de nuestro trabajo como cicerones de un territorio. Hay que acabar con esa mentalidad de que los otros espacios vecinos no pueden ser recomendados, de lo que se trata es de todo lo contrario y todos somos parte de un mismo espacio.