El Domingo estuve en una de las rutas que el camping de Valderredible organiza todos los fines de semana para salir a conocer y descubrir las setas. Nos juntamos once adultos y cinco niños y a eso de las nueve de la mañana nos pusimos en marcha.
Salimos andando desde el propio camping y en cinco minutos estabamos sumergidos en un bosque otoñal precioso. Miles de hojas en el suelo, humedad, paleta de colores, olores... te van sumergiendo en otra dimensión. Es lo que te pide el cuerpo en esta época otoñal, salir al monte a caminar y sentir los bosques que nos rodean por todos los lados.
El campo micológico empezó a dar de si. Todo el potencial de setas de nuestro territorio se nos empieza a mostrar. Con el guía local que nos va ayudando a interpretar las diferentes variedades que se nos van apareciendo. Luteus, níscalo, pedo de lobo, champiñon, lepiota... son especies diferentes y vamos comentando sus señales para reconocerlas. Pequeños y mayores vamos totalmente entretenidos y a gusto.
Van surgiendo conversaciones sobre como esta afición de las setas ha ido creciendo en los últimos años bien por ocio, valor culinario, interes económico... En todo momento hay que apostar por una recogida sostenible, moderada, controlada y precisamente como ocurre con el patrimonio, la mejor manera es apostar por la educación, por conocer el recurso, por sensibilizarnos con la naturaleza. Creo que este tipo de rutas guiadas, las jornadas micológicas, las charlas y demás actividades que se estan realizando, es precisamente para concienciarnos de todo esto.
Todo la ruta se va desarrollando en bosques de pino, roble, es decir en un medio natural que te ayuda a entrar en contacto con la esencia del ser humano. Cuatro horas en las que vas caminando, charlando, recogiendo y consultando setas... es decir es ese turismo sostenible que venimos defediendo y valorando en este blog.
Es vital para entornos rurales como el nuestro, apostar por este tipo de turismo micológico en el otoño. Tenemos todos los ingredientes para desarrollar una propuesta diferente y que nuestros visitantes se acerquen a estos bosques y los sientan.
Otro aspecto de estas rutas son las interacciones personales, las charlas de todo tipo que van surgiendo, sea de setas o de otro tipo de inquietudes, en el fondo somos seres sociales y nos gusta la vidilla. El movimiento , el caminar, el bosque y el estar con gente con la que estas comodo te van metiendo en una sensación placentera. Los niños son los primeros que van a gusto, con sus pequeñas cestas van metiendose en una forma de ocio que a buen seguro de mayores recordarán con buenas sensaciones.
La parte final cuando llegas, vuelves a seleccionar algunas setas, sigues preguntando a Carlos el guía, tomas un refresco y sigues compartiendo momentos, es otra sensación agradable. Son jornadas que cuando llegas a casa el Domingo por la tarde, sientes que te han llenado y notas una sensación de sosiego. Este tipo de jornadas en otoño, deberían ser nuestra propuesta como territorio. Es lo que nos debe diferenciar y hay mucha gente y familias que andan buscando otro tipo de ocio más natural, sano, enrollado para realizar en sus días de descanso.
Como en todas nuestras propuestas, hemos de lograr una buena transmisión de que tratemos bien nuestros recursos naturales y que las siguientes generaciones puedan seguir disfrutando de bosques, setas y demás. Es más fácil transmitirlo y sentirlo en este tipo de rutas, a la vez surgen muchas conversaciones que van interrelacionadas con toda esta forma de vida. Bosques, setas, caminatas, charlas y relaciones... es lo que pide el cuerpo y el espiritu en esta parte del año y no tanto consumismo y espacios artificiales.
En turismo como en todo, al final son sensaciones y en este caso cuando uno llega a casa por la tarde del domingo es de haber pasado una jornada muy nutritiva y sana en todos los aspectos. A nivel familiar es una buena sugerencia para hacer con los chavales. Tenéis más información de estas rutas en la web del camping de Valderredible.
GALERIA DE FOTOS DE LA RUTA POR VALDERREDIBLE Y SUS BOSQUES.